Un procedimiento de injerto de grasa autóloga consiste en transferir esta sustancia de una zona del cuerpo a otra para mejorar, rellenar o contornear un área del rostro, pecho, manos, pies, caderas, glúteos, tejido mamario e incluso heridas y cicatrices.
El primer paso de esta técnica es extraer la grasa, con liposucción, de la zona donante del mismo paciente, mediante el uso de cánulas muy delgadas.
Una vez esta se obtiene dicha sustancia, es necesario procesarla mediante decantación y centrifugación para purificarla, separando los desechos, el exceso de líquidos y las células muertas que de ser reinyectadas podrían causarle daño a las células sanas.
El último paso de este procedimiento consiste en reinyectar pequeñas gotas en el tejido subcutáneo en la zona receptora, con el objetivo de asegurarle un buen suministro de sangre a cada gota, para que el injerto de grasa logre sobrevivir.
Duración del procedimiento y resultados
La transferencia de grasa es permanente si se inyecta de manera adecuada y en el plano adecuado, en tanto que es un tejido vivo va a sobrevivir para siempre,
Por eso, usar pequeñas cantidades de grasa es la clave para que esta se mantenga correctamente en la zona tratada y deje resultados con una apariencia natural, al cumplir su función como sustancia de relleno autóloga o producida por el mismo paciente.
La anestesis en los injertos de grasa
El uso de la anestesia puede variar, según las necesidades quirúrgicas de cada caso.
La anestesia general o intravenosa, debe ser suministrada por un anestesiólogo, cuando se requiere de la extracción de grandes volúmenes de grasa de un paciente.
En el caso de la extracción de pequeñas cantidades de grasa, se suele utilizar un anestésico local, que puede ser administrado por el cirujano plástico certificado.
Zonas corporales aptas para los injertos de grasa y cantidades que se requieren para cada procedimiento
Las cantidades de grasa para este tipo de procedimientos se miden en centímetros cúbicos o mililitros (cc o ml). Veamos las aplicaciones comunes de esta técnica, junto con los volúmenes asociados a cada caso, según un artículo decosmeticsurg.net:
Rostro
De 10 cc – 100 cc
Para recuperar una apariencia juvenil, mediante la adición de volumen en zonas arrugadas. (Área inferior de los ojos, pliegues nasolabiales, mejillas, levantamiento de pómulos, recuperación de la textura y apariencia de la piel, corrección de cicatrices).
Senos
De 25 cc 400 cc para cada pecho
Ayuda a aumentar el tamaño de los senos, de una o dos tallas de copa. Corrige la asimetría de mamaria. Repara el daño tisular por radiación y contracturas capsulares de implantes mamarios.
Ayuda a tratar cicatrices tras una mastectomía y aporta en la reconstrucción de mama.
Cadera
De 100 cc a 300cc en cada lado
Agrega volumen para conseguir un perfil más femenino, mejor la proporción entre la cintura y la cadera.
Glúteos
De 200 cc a 1300 cc para cada cada uno
Aumenta el volumen y los levanta armoniosamente.
Manos y pies
De 5 cc a 10 cc para cada extremidad
Reduce las arrugas y rejuvenece su apariencia. Proporciona acolchado natural en las zona ósea de los pies.