Los resultados varían en función de la zona corporal y, especialmente, de los cuidados iniciales. También depende, por supuesto, del estilo de vida, ya que es muy importante tener mucho cuidado tanto en la alimentación como en las rutinas de belleza.
Según los expertos, una de las intervenciones más duraderas es la liposucción, y es que al sustraer la grasa también se eliminan una serie de adipocitos que se encargan de hacernos engordar. Por lo tanto, el efecto será a largo plazo siempre y cuando mantengamos una dieta saludable.
Por otro lado, los implantes mamarios también suelen a ser duraderos, pero no eternos.
El error más común que tenemos a la hora de pensar en someternos a una intervención estética es pensar que así vamos a ser jóvenes para siempre. Lo cierto es que muchos de ellos son cambios temporales, y es que la huella que deja el transcurso del tiempo en el cuerpo humano es inevitable.
Los procedimientos en los que se emplean toxinas botulimicas son uno de los retoques a corto plazo más efectivos, debido que la arruga deja de verse tan pronunciada una vez se aplican. En este caso en concreto, lo habitual es someterse al procedimiento dos veces al año, pudiendo aumentar el número de sesiones en 3 o 4 en los peores casos.
Lo primero que ha de tenerse en cuenta es que, independientemente de si el efecto de la intervención resulta ser para el corto o el largo plazo, deberemos acudir a revisiones periódicas durante toda nuestra vida, ya que se trata de una parte de nuestro cuerpo que ha dejado de ser completamente natural y su monitorización es necesaria.