La respuesta es sí, si es posible amamantar con implantes pero depende del tipo de cirugía que te hayan hecho. Las incisiones que se hacen por debajo del pliegue del seno o a través de la axila no deberían suponer un problema. Sin embargo, el método más popular, que consiste en practicar una incisión en forma de “sonrisa” alrededor de la areola, tiene más posibilidades de causar problemas.
Si durante la cirugía no te cortaron ni dañaron los nervios que están alrededor de la areola, podrías amamantar de forma parcial o total.
Los nervios son vitales para poder amamantar porque alertan al cerebro para que libere prolactina y oxitocina, dos hormonas que influyen en la producción de leche. Tus posibilidades de amamantar también mejorarán si el sistema de ductos mamarios está intacto.
No está demostrado que la silicona de los implantes pueda salirse de la bolsa que la contiene y pasarse a la leche. Aunque esto sucediera, no es probable que dañe a tu bebé, ya que la silicona es muy similar a una sustancia empleada para tratar los gases en los bebés.
No sabrás cuánto se dañaron los nervios de tus senos debido a la operación de cirugía estética, hasta que intentes amamantar. Informa a tu doctor sobre tu operación para que pueda seguir más de cerca el crecimiento de tu bebé y asegurarse de que tome suficiente leche.
Si sólo puedes producir una parte de la leche que necesita tu hijo, deberás completar las tomas con un suplemento de leche de fórmula. Si quieres someterte a un aumento de senos, sin renunciar a amamantar, es mejor que pospongas la cirugía hasta que hayas dado a luz y amamantado al último de tus hijos.